El reconocimiento de las especies minerales por sus propiedades físicas y químicas es de un enorme interés ya que supone que en muchos casos prescindir de exámenes más profundos como: análisis microscópicos, ensayos de difracción de rayos X etc. Para ello podemos distinguir dos tipos de observaciones: unas primarias (sin necesidad de ningún instrumento) y secundarias cuando necesitamos de algún aparato auxiliar para su identificación.
Primarias: - Color: la gama cromática visible con la que se muestra un mineral. - Raya: la huella que deja un mineral cuando se frota con una pieza de porcelana. - Dureza: resistencia que opone un mineral a ser rayado. Se mide en la escala de Mohs. (1: Talco; 2: Yeso; 3: Calcita; 4: Fluorita; 5: Apatito; 6: Ortosa; 7: Cuarzo; 8: Topacio; 9: Corindón; 10: Diamante) - Brillo: aspecto que presenta la superficie de un mineral cuando la luz incide sobre él. Brillo metálico y brillo no metálico (vítreo, adamantino, resinosos, graso,…) - Exfoliación: tendencia de un mineral a romperse según superficies planas y paralelas. - Fractura: tendencia de un mineral a romperse según superficies irregulares. - Hábito: forma usual que presentan los minerales. - Densidad: relación entra la masa y el volumen del mineral.
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